martes, 19 de enero de 2010

La mentalidad del emprendedor

Dando vueltas por la red, he encontrado en el blog de Seth Godin un artículo que personalmente creo que para los tiempos que corren es muy adecuado.

El artículo va relacionado con Groucho Marx, el cual, junto con sus hermanos, empezó haciendo vodevil. Pero el vodevil se vio eclipsado por el cine y la gente vació teatros para llenar salas.

¿Qué hicieron los hermanos Marx? ¿Se quejaron los hermanos Marx? ¿Empezaron a exigir y gritar a la gente que respetara su trabajo y sus horas de dedicación y que volviera? ¿Comenzaron a intentar retorcer el curso del río que inevitablemente había cambiado de dirección?

No, cambiaros la lucha contra corriente por subirse a las exigencias del mercado y se fueron a hacer cine.

Pero años después el cine vio otro enemigo, que estaba en cada sala de estar, y que vació sus salas antes repletas.

¿Cuál fue la respuesta de Groucho? Hacer televisión, algo que le supuso una etapa muy lucrativa y de gran creatividad artística.

Su mercado cambiaba, las condiciones ya no eran las de siempre y a pesar de eso, le supuso un gran éxito. ¿Cómo lo hizo? ¿Exigió parar el tiempo y darle la vuelta? ¿Luchar contra la corriente del mar?

La moraleja es que cuando un mercado cambia es muy difícil y costoso intentar "arreglarlo" y eso no sólo es aplicable para mercados que están cambiando en cuanto a sino también cuando las condiciones de otro tipo, como las económicas, también dan un giro.

En conclusión, como Groucho hay que realizar una lectura del mercado y comprender que cuando la corriente se dirige hacia una dirección es muy difícil volver a encauzarla, mas vale aplicar ese esfuerzo y recursos para adaptarse a los nuevos tiempos y “dejarse llevar por la corriente”.

Fuente: http://sethgodin.typepad.com/

2 comentarios:

  1. Groucho, amigo Norman, era un hombre con un sentido del humor fuera de lo común. Por tanto era extremadamente inteligente. Y, como bien indicas, no solo desplegaba su creatividad en el momento de hacernos reír con frases ocurrentes.
    Como decía Schopenhauer "lo único inmutable es el cambio"; por tanto resistirse a él es estúpido y consume energías necesarias para retomar el control del barco en las aguas turbulentas que señalan todo nacimiento de un nuevo río: la aguas mansas y las tierras productivas siempre están donde acaban los rápidos.
    Recomiendo un libro titulado "Groucho y yo", su autobiografía.
    Saludos,

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  2. Hola Carlos,

    Como siempre, que razón tienes "renovar o morir!". Me apunto el libro que comentas. Seguro que no tiene desperdicio.

    Un abrazo.

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